La parashá de esta semana, la de mi Bar Mitzvá narra sobre el robo de la primogenitura de Iahacov a Esav.
El mensaje que me deja mi parasha se trata de que cada uno tiene que ser como es, que uno tiene que preservar su identidad y no robar la del otro, que no tiene que codiciar al otro por algo, no tiene que celar al otro por lo que tiene y no ser rebuscado por lo que uno quiere.