¡Mazal tov a el y a toda su familia! Y Tomi nos cuenta:
La parashá Vaishlaj habla sobre el intento de Iacov para que Esav, su hermano, lo perdone, ya que años antes le había sacado la primogenitura. Iacov le envió regalos de animales, cultivos y siervos para tratar que Esav calme su enojo. Cuando los hermanos se reencontraron, en vez de pelearse como temía Iacov, se abrazaron y se perdonaron.
El relato cuenta que Itzjak murió después de ciento ochenta años de vida, y lo sepultan sus hijos Esav y Iacov.
También está escrito en esta parashá, cuando D”S le dice a Iacov que ese ya no será su nombre, sino Israel, porque había peleado con un ángel y lo pudo vencer, dando origen que a partir de ahí, todos somos Benei Israel. Pueblo del que estoy orgulloso de pertenecer y que a partir de hoy voy a poder ser parte del minian en cualquier tefilá, y más especialmente en nuestra Comunidad Educativa Weitzman.