La enseñanza de la Parashá es que a veces debemos dejar de lado nuestros intereses personales para ayudar al prójimo que necesite nuestra ayuda para curarlo, escucharlo o acompañarlo en momentos difíciles. Aún si eso va en contra de nuestra propia situación (material y aún espiritual)
Debemos ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio, es la única manera de tener un mundo mejor para todos.