En esta parashá cuenta el pacto que D’s hizo con Abraham, Itzjak y Iaacov se renueva para que la nueva generación que va a entrar la tierra prometida y las próximas sean parte del pacto y puedan elegir la forma que van a querer vivir en esa nueva tierra, dándonos la posibilidad de tener bendiciones o maldiciones.
Hoy me siento bendecida por todas las cosas que me dio esta vida, mis papas, mis amigos, mi comunidad, y mi familia, pero también con todo lo que pasa en el mundo como las guerras, atentados, pobreza, las maldiciones no están tan lejos nuestro, me parece que es hora de cambiar y poner nuestro granito de arena y así mejorar el mundo y de esa forma poder seguir con nuestras tradiciones y para que las bendiciones sean cada vez más grandes, poder seguir adelante con el proyecto Tikun Olam.