Todos sabemos que Adam y Java son expulsados del paraíso por no escuchar la palabra de D´os y consumir del fruto prohibido haciéndole caso a la serpiente.
Pero ¿cuál es el fruto que consumieron? Automáticamente decimos manzana pero nunca en el relato de la Tora ni en el Talmud, ni otro texto bíblico, nos dicen esto.
Según diferentes posturas, pudo haber sido higo, uva, trigo, etrog o nuez.
¿Por qué no aparece en el texto cuál es el fruto? Muchos concuerdan que para no avergonzar al árbol que lo produjo y, por este medio, entender que no tenemos que hacerle daño a alguien que lo causó, haya sido o no con intención.
En este nuevo comienzo, Bereshit nos invita a empezar nuestro año con una mirada positiva, reconociendo aquellos errores y asumiéndolos, pero siempre con ganas de construir y seguir creciendo.
Que podamos en este Shabat disfrutar del relato de la creación y que nos impulse a estudiar todo el texto de la Tora con ánimos de crecer.