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Para aquellos que no son escépticos con la llegada del hombre a la Luna, la famosa frase de Neil Armstrong: “un pequeño paso para el hombre, un enorme salto para la humanidad” debe haber sido, palabras más palabras menos, lo que Najshón pensó cuando empezó su recorrido por el Yam Suf.
Aquellas personas innovadoras no son quienes inventan algo nuevo constantemente. Son quienes tomando algo ya creado lo mejoran para sacarle provecho. El Éxodo estaba en su comienzo y el Pueblo de Israel se encontró con un escollo. Una gran capa de agua impedía su paso.
Dios a través de Moshé le había ordenado al Pueblo seguir. El Pueblo estaba quieto, atemorizado de ahogarse si se metía en las aguas.
Najshón no dudó. Innovó en relación a sus pares y camino. Un paso… nada. Otros pasos más y tampoco pasaba nada. “Si Dios está conmigo nada es imposible” debe haber pensado y continúo hasta que el agua le tapaba casi todo el cuerpo. De repente… el mar de abrió y el Pueblo pudo continuar su travesía.
¿Qué es lo que llevó a Najshón y no a otro hacer lo que hizo? La confianza en sí mismo. El querer superar sus límites. Los límites están formados por los muros que ponemos en nuestras mentes para simplificar nuestro esfuerzo. Nuestra mente es como un paracaídas: si no la abrimos no sirve para nada y nos reventamos contra el suelo.
Las únicas limitaciones que tenemos son las que Dios nos dio al momento de la Creación. El resto que suponemos son limitaciones autoimpuestas.
Y lo que hizo Najshón fue un salto para la humanidad. Fue el comienzo de la libertad, el primer paso hacia el Monte Sinaí.
El Dr. Christian Barnard escribió que la batalla de la vida no la gana el hombre más fuerte ni el más ligero, sino el que cree poder hacerlo.
Todos los días tenemos enfrente un Yam Suf para cruzar. Todos los días podemos elegir ser como Najshón.
Si sentimos la Shejiná, aunque el agua nos esté tapando, no nos ahogará y podremos continuar nuestro camino hacia la libertad.
Tener una mente abierta no implica soñar cosas imposibles sino hacer posible aquello que pueda ser realizado.
Shabat Shalom
Lucas Fisbein