Luego de acompañar al pueblo durante 40 años en el desierto, de ser el guía y el ejemplo a seguir, Moshe tiene que dar su discurso final y despedirse.
La parasha de esta semana, titulada HaAzinu, culmina con el ascenso de nuestro líder al monte Nevó para, desde ese lugar, poder ver la tierra tan ansiada.
¿Cuántas veces decidimos encarar proyectos que terminamos sin poder cumplir? Y ¿cuántas veces una vez que cumplimos nuestros objetivos, pensamos que no es suficiente y vamos en búsqueda de otras cosas pensando que nada valió la pena?
La misión de Moshe era acompañar al pueblo, educarlo, prepararlo para entrar a la tierra de Israel y, lejos de estar contento de haber cumplido con esto, él se enoja al pensar que por no entrar a la tierra prometida había fracasado.
Que podamos en este nuevo año recién comenzado tener claros nuestros horizontes, saber cuáles son nuestros objetivos y darnos cuenta de que al ayudar a los otros a cumplir con lo suyo también cumplimos objetivos propios.