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Los fragmentos de “La Verdad”
La perashá Shoftim se caracteriza por estar muy cargada de leyes y preceptos. Trae la contundente invitación “justicia, justicia perseguirás…” para los argentinos tan identificada con los crímenes impunes de nuestra AMIA.
Moshé nos evoca,entre muchas otras enseñanzas; la necesidad de establecer Leyes Justas, la Prohibición de Idolatría, la forma como se designará Rey en la Tierra de Israel, la prohibición de construir un altar de piedra para D´s; etc.
Cada una de estas leyes contiene profundos sentidos espirituales, analicemos esta última. Nos dice D´s a través de Moshé:”No debes erigir un monumento, esto es algo que D´s desprecia” (Deuteronomio 16: 22)
Rashi explica que esta prohibición se refiere solo a los monumentos, o altares, formados por una sola piedra. Por eso en muchos pasajes de la Torá se permiten altares pero de muchas y distintas piedras.
Nuestros sabios nos enseñan que en el judaísmo, cada persona tiene dentro de sífragmentos de LA VERDAD, por ello cada uno sabe y siente algo particular. Ninguno de nosotros sabe “toda la verdad” y cada uno sabe “una parte” de ella.Por eso nuestros altares están formados por muchas, y diversas, piedras.
Porque quien cultiva una verdadera relación con D´s, sabe que es solo con la presencia de otro ser humano, cuando uno puede realmente encontrar camino a“La Verdad”, al que de otro modo, jamás hubiera llegado.
Más que temer la diversidad, deberíamos valorarla y más aún celebrarla. No somos lo mismo, somos diferentes y eso nos hace comunidad, las diferencias no deben ser las que nos separen sino las que nos unan. Con nuestros hermanos de creencias y con la sociedad que nos rodea y nos contiene, a la que damos y de la que recibimos.
Uno de nuestros Sabios nos enseñó: Las leyes de la Torá son las mismas para todos nosotros. Pero la experiencia espiritual es diferente para cada ser humano individual.
Aristóteles define al hombre como un animal político, lo que significa que como humanos necesariamente tenemos que vivir en sociedad. Nacemos humanos, pero lo humano no es meramente biológico, lo genéticamente dado en cada uno de nosotros.
Los seres humanos, al vivir en sociedad, a diferencia de los animales, nos educamos y nos transformamos, fuera del ámbito social esto no sería posible. Por esta razón el mismo Aristóteles nos dice que fuera de la sociedad sólo podrán existir los dioses o las bestias.
Podríamos intercambiar las palabras de “ser humano” por “ser judío” y entenderíamos perfectamente el sentido de las palabras que nos traen nuestros sabios. El ser judío solo se construye en comunidad; con minian (grupo de 10 personas ya bnei mtizvá) nuestros rezos llegan más alto.
Del mismo modo que una sinfonía compuesta por muchos sonidos, cada uno de nosotros constituye una nota especial y solo juntos podemos completar la obra.
Como todo es causalidad, Kalanittiene mucho que ver con esta concepción judaica “del otro”. Se destaca por su gran sensibilidad, su mirada hacia y para los otros; con ojos grandes que derriban muros y construyen puentes; puentes imprescindibles para vivir en una sociedad más justa e igualitaria; donde no solo vale mi verdad, que es incompleta, sino que necesito la mirada del otro y hacia el otro para completarla.
Que este día sea el inicio de un camino lleno de puentes que te permitan contagiar tu dulzura y tu sensibilidad, no solo a los que te queremos y estamos cerca, sino también a todos aquellos que puedan necesitar tu mirada cálida y tu sonrisa contagiosa para, poder así, construir un mundo mejor.
Lic. Marcos Cherin