Los chicos toman protagonismo en su aprendizaje pudiendo dialogar, dar nuevas consignas y respuestas en base a ilustraciones que pueden cambiar y modificar gracias a la tecnología que transforma al pizarrón en una pantalla interactiva y con memoria para retomar lo aprendido en el próximo encuentro.

¡¡Estamos muy entusiasmados con este nuevo  y divertido proyecto que nos permite desarrollar la oralidad, jugando y siendo cada uno un “pequeño moré”!!